En cualquier parte del mundo los turistas que han visitado las playas del sur de Limón guardan el recuerdo del rótulo que aparece junto a esta noticia. Muchos no olvidamos el asombro que nos produjo en nuestras primeras visitas a esos sitios paradisíacos como Puerto Viejo, cuando éramos adolescentes.
Se trata del histórico y conocido Comisariato Manuel León Salazar ubicado en el centro de Puerto Viejo, cantón de Talamanca.
La advertencia que escribió don Manuel en su comisariato de verdad que fue respetada literalmente por los propios y extraños que visitaban el lugar.
El negocio recién cumplió 65 años desde que abrió sus puertas al publico, razón por la cual el Ministerio de Cultura la había reconocido hace pocos años como una de las pulperías más antiguas de Costa Rica.
Sin embargo, parece que la llegada de las nuevas tecnologías y las exigencias de uso de la factura electrónica, datáfonos y otros requisitos de avanzada, llevaron a su dueño a optar por la conclusión de la actividad comercial.
Con 81 años de edad León contó que no dispone de correo electrónico ni computadoras en su establecimiento. «A mi edad no me quiero meter en eso, aquí siempre se vendió al contado, en efectivo. Y si no pongo la factura electrónica las multas pueden ser muy altas», dijo a Roger Pérez, con quien conversó el mismo día en que llegó a su fin ese ícono de nuestro Caribe.
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